11.15.2007

JEFE NO ELECTO DEMOCRÁTICAMENTE DEL ESTADO ESPAÑOL SE CONFRONTA CON JEFE ELECTO DEMOCRÁTICAMENTE DEL ESTADO VENEZOLANO

Con una actuación sin precedentes, el llamado "soberano" de España, Juan
Carlos de Borbón, visiblemente enojado por las críticas de Nicaragua,
Argentina y Venezuela a sectores de ese país, intentó imponer su supuesta
autoridad en la Cumbre Iberoamericana realizada en Chile, al irrespetar al
mandatario venezolano mandándolo a callar, como recordando las épocas de
sumisión de las colonias españolas en América, luego que éste respondía con
hechos históricos la actuación del ex jefe de gobierno español en el golpe de
estado del 2002.

Santiago de Chile, 10 de noviembre de 2007 / El jefe de gobierno de España,
José Luis Rodríguez Zapatero había reprochado a Chávez sus apreciaciones a
Aznar, a lo que ha respondido el presidente venezolano apelando a su derecho
a opinar, momento en el que la arrogancia imperial quiso acallar las críticas.

Juan Carlos de Borbón, rey de España -más no de Venezuela-, para nada
acostumbrado a escuchar a alguien exigirle respeto, perdió los estribos y
gritó: "¡¿Por qué no te callas?!", mientras, enojado, le señalaba con el
dedo. La presidente chilena intentó calmar los ánimos y pedirles respetar los
derechos de palabra a los mandatarios.

Zapatero, en una nueva intervención, respondió entonces que "todos los
líderes latinoamericanos aspiramos ser respetados hoy y mañana, sin importar
las ideas que tengamos."

Chávez contestó: "El gobierno de Venezuela se reserva el derecho a responder
cualquier agresión en cualquier lugar, en cualquier espacio y en cualquier
tono", lo que también levantó aplausos. Luego recordó la frase de Artigas:
"Con la verdad, no ofendo ni temo".

Posteriormente, tomó la palabra el presidente nicaragüense, Daniel Ortega,
quien también criticó con dureza a las empresas españolas, en especial la
Unión Fenosa.

Mientras Ortega hablaba sobre Fenosa, el representante de la monarquía
española, no acostumbrado a recibir críticas de países que fueron sus
colonias, abandonó el plenario en un gesto descrito por la prensa de ese país
como "sin precedentes". Por ello, no estuvo presente durante la
interpretación del himno chileno, con el que finalizaba el debate.

Ortega dijo que la empresa española llega a Nicaragua a ayudar supuestamente
a que la energía llegue a todo el país. "Le entregaron la generación del 47
por ciento de la energía", pero "los inversionistas no compraron las empresas
generadoras que estaban en mal estado, compraron mediante actos de corrupción
las empresas generadoras que estaban en buen estado donde podían sacarle
utilidades y ganar lo que estaban dando por la empresa en un año". Unión
Fenosa "llegó con los gobiernos peleles. Nosotros no le hubiéramos dejado
entrar, no le hubiéramos entregado la distribución".

Un día antes, el Presidente argentino, Néstor Kirchner, también hizo críticas
a las empresas españolas: "Los empresarios españoles me corrían por todos
lados y yo no tuve más remedio que pelear", explicó en su despedida oficial
de sus homólogos. Kirchner agradeció en público al rey Juan Carlos por su
apoyo en esos momentos.

El rey de España -único jefe de Estado que ha participado en todas las
cumbres iberoamericanas debido a que su rango es monárquico y vitalicio y no
fruto de una elección popular- dijo que abandonó temporalmente el plenario
como muestra de "protesta", pero como nadie lo siguió, retornó posteriormente
luego que la presidenta Bachelet lo buscara.

Por su parte, el gobernante venezolano defendió en todo momento su derecho a
expresar su opinión, y advirtió que ningún español puede sentirse ofendido
por las verdades que dijo.

El vicepresidente cubano, Carlos Lage, también defendió a Venezuela
considerando que el ex presidente del Gobierno español, José María Aznar ha
"atacado a la dignidad de Venezuela" y que Chávez tiene derecho a
"defenderse".

Después de las apreciaciones que formuló hoy Chávez contra Aznar, Lage dijo
que el ex presidente español "en reiteradas ocasiones" ha atacado "la
dignidad de Venezuela y a su presidente con epítetos y expresiones más
graves" de los que ha utilizado hoy el gobernante venezolano. "No debería
interpretarse el derecho de Venezuela a defenderse como un ataque al Rey o al
Gobierno de España o al pueblo español", afirmó también.

Finalmente, en la declaración del cierre, los presidentes acordaron que la
próxima cumbre tenga como sede a El Salvador y Argentina será el escenario de
la que se realizará en el 2010, en coincidencia con los festejos del
Bicentenario.