El Banco de España asegura que la vivienda está sobrevalorada entre un 24% y un 32%. Ya se pueden ir calzando los especuladores. Mientras el gobierno de l´Estado que se hace decir socialista, paga aviones por duro comitiva y lo cabe d´estado no elegido democráticamente, Ratzinger(Ciutat del Vaticano) y tiene cerca de 10.000 policías y el coste que supone esto por el acontecimiento en Valencia, y dedica RNE-1 Y RNE-5 a cubrir "el evento", -y esto que dicen que estamos en un estado laico aconfesional-,más los gastos de más de 17 millones que pagará el gobierno valenciano por la venida del Papa, y esto si, no se va gastó en el mantenimiento que hubiera evitado las muertes en el Metro de Valencia, y que que eran de València y de Torrent, así vamos.
Pero mientras tanto, hay quien avisa del crack inmobiliario que viene pronto, siguiendo el modelo argentino:
El Banco de España acaba de asegurar que la vivienda está sobrevalorada entre un 24% y un 32%. Si el Banco de España tuviera alguna credibilidad, todas las operaciones de venta de pisos en marcha se paralizarían, sobre todo porque la banca privada no concedería préstamos hipotecarios protegidos por bienes inexistentes. De otro lado, la gente que ha adquirido, con intenciones especuladoras, un piso en los últimos años lo pondría inmediatamente a la venta para quitárselo de encima antes de que la denuncia sobre su sobrevaloración llegara a todos los rincones. Nada de esto ha sucedido ni parece que vaya a suceder en los próximos días. Quienes miente entonces, el Banco de España o el mercado inmobiliario? Mienten los dos. El mercado inmobiliario porque es su carácter y el Banco de España porque la sobrevaloración es superior al 30%. No importa. Cuando la ciudadanía se instala en el delirio, no hay forma de sacarla de él.
Hace años, un gobernante argentino decidió que un peso y un dólar valían el mismo. Conociendo la situación de Argentina y de EE UU, el sentido común decía que esto no podía ser. Era cómo si se determinara por decreto que cien gramos de carne tuvieran las mismas calorías que cien gramos de alfalfa. Pues no, no tienen las mismas calorías, lo diga quienes lo diga. Años después, cuando cesó el delirio (en las sociedades bipolares, a las situaciones de euforia los sigue una de depresión), fue necesario decretar el "corralito". El "corralito", que actuó como representante de la realidad en Argentina, puso las cosas en su lugar al establecer que donde usted creía que tenía 100 sólo tenía 20. Y el 80 restante? El 80 restante desapareció al despertar, pues era un sueño. Un 30% del valor que usted atribuye a su piso es irreal. Una quimera provocada por la ingestión masiva de substanciassustancias especuladoras. Pura euforia.
Los economistas del Banco de España, muy prudentes, aseguran que el problema se solucionará con "una absorción gradual de la sobrevaloración existente". La imagen procede del mundo de la medicina. Hay, en efecto, tumores que se disuelven en los tejidos sin haber provocado grandes daños. Pero el normal, como ocurrió en Argentina, es acudir a la cirugía.
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