Una España de dos velocidades
Y al revés te lo digo para que me entiendas... Resulta que precisamente la zona del Estado Español donde mejor funciona (o funcionaba) la economía es la de menor velocidad de crecimiento. No quiero emular a mi amigo, el profesora Ramon Tremosa, en esto de analizar la economía catalana y española, pero sí quiero aportar mi opinión lega o simplista de cómo veo la problemática, igual que ya he hecho en incontables ocasiones y sigo sin cansarme...
Para empezar es como mínimo de perogrullo que en ciertas materias, tecnológicamente hablando, “punteras”, ciertas autonomías del Estado estén muchísimo más avanzadas que Catalunya, Les ïllas y el País Valencià, por ejemplo; en trenes de alta velocidad, trenes de cercanías o inversiones en infraestructuras, por citar algunas.
Lo mismo ocurre con algunos avances sociales que podríamos encuadrar perfectamente en el llamado “estado del bienestar”; libros gratuitos, actividades extraescolares (colonias de verano incluidas) sin ningún tipo de dispendio por parte de las familias, y lo que es mucho más curioso, en alguna que otra autonomía “desfavorecida” y necesitada de “solidaridad” los alumnos tienen más ordenadores por clase que en los colegios públicos de Barcelona, Mallorca o Valencia. Creo que todos sabemos a qué “regiones” me refiero. Graso error de cálculo. Se corre el peligro de que enferme la gallina de los huevos de oro. La “discriminación positiva” se impone en España de una manera arto curiosa y digna de estudio.
Mientras tanto, los ciudadanos de “Els paisos Catalans” seamos o no autóctonos, “charnegos”, extranjeros con o sin papeles, pagamos los impuestos más altos del Estado con mucha diferencia. Impuestos que la Hacienda madrileña se encarga de recaudar presta y veloz y después reparte de una forma oscurantista y opaca.
Ni con “Estatut” ni sin él. La oligarquía centralista madrileña se cierra en banda y se niega a publicar las balanzas fiscales. No hay Dios que les haga cambiar de idea. Felipe, Aznar, Zapatero. Tres caras de la misma moneda. Ni derecha, ni centro derecha ni izquierda progresista. El “momio” está bien amarrado, el nudo bien hecho, la trampa bien montada y sería un error publicar las cuentas del Estado, aunque se esté incurriendo en un gravísimo incumplimiento de las leyes y de la mismísima Constitución Española. La CEE tendría que decir algo al respecto o el Tribunal de Estrasburgo ... Ningún gobierno, siéndolo por sufragio universal, tiene derecho a ocultar a los ciudadanos en qué se invierten sus impuestos.
No se trata de “minucias” hablamos de 54 millones de euros al día que, sólo Catalunya, aporta a las arcas del Estado (más o menos 15 mil millones de euros anuales) que se convierten en 20 mil millones en Els països catalans. ¿Puede permitirse el lujo el gobierno español de ocultar estos datos a los ciudadanos? ¿Puede repartir este dinero sin explicar cómo, cuánto y a quién? Y si ocurre así ¿podemos seguir diciendo que España es una democracia?. Hagan cuentas con la calculadora que les regaló su banco y conviertan esas cantidades de euros en pesetas, si es que pueden, porque igual les faltan dígitos para completar la operación...
En uno de mis artículos califiqué al expolio fiscal catalán como “el robo del siglo” y me quedé corto, aunque algunos pusieron el grito en el cielo afirmando que no eran “formas éticas” adecuadas para dar a conocer la “detracción económica” (término este más adecuado, aunque menos comprensible para el gran público) que padece Catalunya desde hace varias décadas.
Claro que sabemos que nadie “roba” ese dinero directamente. Se reparte arbitrariamente entre las autonomías afines al gobierno que manda en esos momentos en los “madriles”. Cómo sino puede explicarse la opacidad en las Balanzas Fiscales. Cómo sino puede explicarse que casi nunca se cumplen los “presupuestos de inversiones” del Estado en Catalunya, sobre todo en los últimos tres años. Cómo sino puede explicarse que nuestra autonomía tenga unos trenes de cercanías tercermundistas y muy por debajo en mantenimiento, modernización y prestaciones, al resto del Estado y de Europa entera.. Cómo sino nos regalan tres veces el Castillo de Montjuic y tardan el doble en construirnos las vías del AVE (y por la Sagrada Familia, para fastidiar más). Cómo sino puede explicarse que pagando tantos impuestos las familias trabajadoras medias de Catalunya nunca puedan llegar a final de mes y sean las más endeudadas con bancos y caixas.
El gobierno Tripartito de Catalunya tiene una prioridad urgente: exigir la publicación de las balanzas fiscales del Estado. Sólo así se podrá conseguir el tan proclamado “crecimiento económico, la proyección de Catalunya y su cohesión social interna” (palabras del president Montilla). Garantizar “la inversión efectiva y controlada en infraestructuras” no debe quedarse en una frase pronunciada por el President en Madrid en un momento determinado. Ha de cumplirse a rajatabla, porque sino se está incurriendo en un desajuste arbitrario de los Presupuestos Generales del Estado y en oscuros cambios de partidas presupuestarias a los que son tan aficionados ciertos partidos políticos que gobiernan, como ha venido ocurriendo hasta ahora.
Los desequilibrios y desigualdades entre las comunidades autónomas del Estado cada vez son menos. La discriminación económica positiva hacia ciertas comunidades se está pasando del listón (hasta la CEE se ha dado un término en las ayudas para la cohesión y el desarrollo) y la acabamos pagando los de siempre, los ciudadanos del cinturón de Barcelona, sobre todo los de barrios netamente obreros, que carecemos de los necesarios equipamientos y infraestructuras vitales: ambulatorios, hospitales, guarderías, piscinas públicas, bibliotecas.
Para muestra un botón: el popular barrio de Marianao en Sant Boi de Llobregat, que supera los 30.000 habitantes, carece de bibliotecas, cines, teatros, piscinas públicas y guarderías (las que hay son privadas), y sólo cuenta con un ambulatorio obsoleto y pequeño que está siempre colapsado, en el que el servicio de urgencias no da abasto y se reduce a la mínima expresión. Para colmo existe un marcado déficit en plazas escolares y se tiene previsto instalar lo que la progresía denomina ahora “aulas provisionales” o sea lo que antes eran, y siguen siendo todavía “barracones”. No es de extrañar, por otro lado, que en este inmenso barrio santboiano, hayan tenido que surgir entidades sin ánimo de lucro que han tenido que suplir las carencias propiciadas por las administraciones públicas Por estos lares le llaman a estas formas de actuación “cohesión del tejido asociativo”. Yo lo denomino “necesidad de intervención perentoria”.Y Marianaos hay demasiados en Catalunya por desgracia.
Mientras tanto está en marcha el AVE Madrid-Toledo (abonos especiales incluidos, que bajo ningún concepto se aplican en Catalunya) el AVE León-Oviedo (¡atravesando el Puerto de Pajares!), el Metro y el AVE de Granada, un sinfín de vías urbanas e interurbanas en Madrid, la super-ampliación del Museo del Prado y del aeropuerto de Barajas, la modernización a todo tren de las cercanías de Extremadura y Andalucía, etcétera, etcétera.... Y aquí seguimos sin saber las cuentas del Estado, pagando a la usanza de una colonia ultramarina cualquiera, y sin poder volar directamente al mundo mundial, porque nuestro aeropuerto no puede competir, honradamente, con el de la capital de las Españas.
Y mientras tanto el AVE Madrid-Barcelona para el 2010-2012 si sobra alguna calderilla, y contando con que el PP no gane las Generales del 2008.
Pedro Morón de la Fuente
Escritor y periodista
